El día 18 de enero, tuvimos la inmensa alegría de una nueva profesión religiosa para la Iglesia y nuestra Orden. Fray Carlos Lagos culmina así su año de noviciado en la ciudad de Lima, Perú, junto a otros once hermanos de distintos lugares de América Latina y promete fidelidad a Dios sumamente amado por medio de los consejos evangélicos de pobreza, obediencia y castidad.
Rezamos para que la alegría y la entrega generosa de nuestro hermano siga siendo signo de vida en nuestras vidas y en especial aquellos que más lo necesitan.